bebe medicamento

http://www.observatoriobioetica.com/presentaciones/bebes_medicamento.pdf


El denominado «bebé medicamento» (son sinónimos: hermano salvador, bebé de doble esperanza o bebé útil) es un conjunto de técnicas con las que se trata de procrear un niño que tenga sus tejidos compatibles con otro que ya nació y que, por estar enfermo, requiere de un trasplante de células madre del cordón umbilical como tratamiento. Para lograr esto se requiere la fecundación in vitro (FIV) y el DGP (Diagnósticotico Genético Preimplantacional) . Los avances de la medicina nos ofrecen cada día hechos más asombrosos. Ya había sido un gran avance los trasplantes de órganos y tejidos en la primera mitad del siglo XX, y luego en la segunda mitad los avances en la tipificación de los tejidos y el manejo del rechazo que se producía con los trasplantes mejoró enormemente su pronóstico. En la actualidad se está investigando en muchos países sobre las células madre o stem cell que pueden ayudar a regenerar tejidos y que se obtienen.
 Desde un planteamiento bioético personalista el embrión debe ser respetado como persona desde el momento de la fecundación. Este axioma significa que el trato respetuoso debe presidir, como si de un adulto se tratara, toda intervención en él. Por tanto, del mismo modo que en la medicina postnatal no es tolerable una política de eliminar vidas poco valiosas, tampoco es tolerable la destrucción sistemática de los embriones.
 El embrión es un nuevo paciente de la medicina, no un producto para la acción biomédica bajo principios utilitarista. Por lo tanto, junto a esta mentalidad de falta de respeto a la vida humana, el planteamiento actual del DGP, cada vez es marcadamente eugenésico tanto en su vertiente negativa como positiva de la cual es un ejemplo el «bebé medicamento». 
Se está convirtiendo en un arma de selección por la que se sentencia después del diagnóstico a muchos embriones (enfermos o no) a no tener derecho a la existencia, incumpliendo así el principio de igualdad de todos los seres humanos.

Obispos de Francia repudian manipulación de "bebé medicamento"  PARÍS, 11 Feb. 11 / 07:13 pm (ACI)

La Conferencia Episcopal de Francia (CEF) rechazó la manipulación del primer "bebé-medicamento" del país, concebido a través de la fertilización in vitro y la selección genética, y cuyo destino es curar a su hermano mayor. El pequeño Umut Talha, cuyo nombre en turco significa esperanza, nació hace unos días con un peso de 3 kilos 650 gramos en el Hospital Antoine Béclère en París. Fue "diseñado" para curar a uno de sus hermanos de una enfermedad genética grave, la beta-talasemia, causante de la anemia, y que exige repetidas transfusiones de sangre. El bebé nació luego de un doble diagnóstico genético preimplantacional que permite la selección de los embriones -incluyendo el aborto de los que los especialistas consideren "no aptos" - para que el bebé nazca sin la enfermedad y puede convertirse en donante compatible para sus hermanos.
En el futuro, a través de las células extraídas del cordón umbilical de Umut Talha, se podrá realizar el trasplante que permitiría la cura del hermano mayor. Sobre este caso, los obispos franceses recordaron en un comunicado del 9 de febrero que "querer curar a un hermano por humanidad hace honor al hombre" y "acompañar en el sufrimiento a los padres que tienen un hijo gravemente enfermo es un deber de la sociedad". Los prelados comprenden la tristeza de los padres y su esperanza en la medicina, pero "legalizar el uso de los seres humanos más vulnerables para curar a otro no es digno del hombre. Concebir un hijo para utilizarlo -aunque sea para curar a otro ser humano- no es respetuoso con la dignidad".


"El utilitarismo es siempre una regresión. Es peligroso para una sociedad el no respetar los intereses primordiales del niño estipulados en la Convención de los derechos del Niño", añade el texto. Finalmente hicieron un llamado a "a correcta investigación para que se encuentren más tratamientos terapéuticos apropiados". 
El Arzobispo de París, Cardenal André Vingt-Trois, ante la asamblea nacional el pasado 8 de febrero reunida para tratar el proyecto de ley sobre bioética, rechazó el uso de los "bebés-medicamentos" ya que eso "supondría la explotación de un ser humano a favor de otro". No se puede "utilizar a alguien al servicio exclusivo de otro, pues así este niño sería una herramienta para buscar la cura de otro niño. ¿Nos convertiremos en herramientas?" cuestionó.
El primer bebé medicamento nació en Estados Unidos en el año 2000, posteriormente también España y Bélgica han utilizado bebés con el mismo fin. La Iglesia se opone a la manipulación de personas como herramientas para la investigación científica, y diferencia el acto humano de querer ayudar al prójimo del uso de personas indefensas como herramienta de investigación. 
Además, la doctrina católica se opone a la fecundación in vitro por dos razones primordiales: primero, porque se trata de un procedimiento contrario al orden natural de la sexualidad que atenta contra la dignidad de los esposos y del matrimonio; segundo, porque la técnica supone la eliminación de seres humanos en estado embrionario tanto fuera como dentro del vientre materno, implicando varios abortos en cada proceso.